viernes, 10 de agosto de 2012

Voluntariado en el Mundo

Descubrimos hace poco este informe publicado por el programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU). Sólo el dato global amerita atención: según el informe, en el mundo hay más de 140 millones de personas que trabajan voluntariamente en una actividad solidaria. Se ha estimado en 400mil millones de dólares el valor de este trabajo, relativamente cercano al PIB de un país como Argentina (472mil millones, según el FMI).


Éste es el primer informe de las Naciones Unidas sobre el voluntariado, y se llegó a la idea de confeccionarlo a fin de celebrar el décimo aniversario del Año Internacional de los Voluntarios. También es muy útil para destacar las distintas maneras en que el voluntariado contribuye a la paz y el desarrollo en el mundo, promueve la cooperación, potencia la participación y contribuye al bienestar de las personas y de la sociedad en su conjunto, hasta convertirse en elemento esencial del progreso sostenible y equitativo de las comunidades y de los países.

Con el pretexto de este informe, quisiéramos recomendar a los lectores del blog de recordar que no es posible gestionar proyectos y acciones sociales, desde las organizaciones de la sociedad civil, sin tomar en cuenta el aporte de los voluntarios. De hecho, la salud de una OSC puede medirse también en su capacidad de atraer voluntarios, es decir personas motivadas a la transformación social gracias a valores y creencias profundas, dispuestas a ofrecer gratuitamente horas de su tiempo para la construcción del bien común: en un cierto sentido, la misma presencia en nuestras organizaciones de personas dispuestas a apoyarnos de manera no remunerada demuestra que nuestra misión institucional importa realmente y que su cumplimiento es factible.

¿Y cómo lograrlo? El tema daría para mucho, pero lo esencial, una vez más, consiste en la capacidad de planificar, orientar, capacitar, supervisar y agradecer de la manera adecuada. Es importante valorar y aprovechar al máximo tiempo, talentos y conocimientos compartidos por los voluntarios. Obviamente, hay que articular su aporte al trabajo del resto del equipo, pero sin afectar su libertad de acción y expresión de opiniones: justamente porque "no están con nosotros por obligación o necesidad" que expresen sus acuerdos o desacuerdos sobre el trabajo que desarrollamos, brindando de esta manera perspectivas enriquecedoras acerca de nuestras tareas cotidianas. Luego, hay que pedirles tareas claras y factibles, ofreciéndoles también un acompañamiento que nos permita estar seguros de que estamos cumpliendo con sus expectativas y que la experiencia con nosotros sea enriquecedora también para ellos.

Material de apoyo:
http://www.unv.org/es/quienes-somos/informe-voluntariado.html
www.cadc.org.ar/descarga/VOLUNTARIADO.ppt

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