Recientemente hicimos un curso sobre El equipo de conducción y el crecimiento de la organización, promovido por el IPAP.
Compartimos con ustedes un interesante modelo de análisis.
Cotidianamente en nuestro trabajo debemos tomar decisiones, emprender acciones, porque hacen parte de nuestro trabajo, y también porque situaciones o circunstancias nos invitan a hacerlo.
Nos parece importante invitarlos a detenerse sobre los elementos que componen el análisis para poder identificar juntos que muchas de las razones de los problemas que enfrentamos están por debajo de la superficie y por lo tanto no visibles a primera vista.
Nadando en la Superficie ...
Generalmente los hechos son el primer elemento que se nos aparece, señales externas podríamos decir de que algo está pasando, por ejemplo que en menos de un año es la quinta vez que tenemos un conflicto con los trabajadores de un centro, que no están conformes con las decisiones que se toman en la asignación de recursos. Lo primero que percibimos son los hechos, y generalmente nuestra primera reacción es tratar de que la cosa se calme sin ir más allá, en algunos casos hasta podemos presionar de una forma tal que las personas terminan por abandonar la organización.
Podría también uno analizar esta situación sólo observando los patrones de conducta, esto pasa porque: "siempre son los mismos los que protestan", "no importa lo que se decida, nunca van a estar conformes". Y tratamos de aplicar recetas que a otros dieron resultado, sin tomar en cuenta que el contexto tal vez sea diferente, o las características de la misma organización.
Sin embargo por más que se traten de datos reales, es bueno preguntarse si no hay algo más profundo en este tipo de reacciones.
Si tomamos la decisión de sumergirnos más en esta situación, es muy útil ponerse a analizar la estructura de la propia organización, comprender la posición que ocupa cada uno, para comprender mejor el porque de este tipo de reacciones, y hasta podríamos prevenirlas tomando alguna medida al respecto.
La misma estructura nos hace comprender si en el camino nos salteamos algo, que dejó al otro afuera de la decisión, entonces, es lógico que "patalee". O tal vez podamos identificar que la estructura de la organización no esta actualizada a las dimensiones que ha adquirido en el tiempo, y por lo tanto no están incorporados en ella varias de las personas que se han ido sumando. Tener claro el lugar y el rol de cada miembro es fundamental para poder prevenir las zonas grises, siempre fuente de todo tipo de conflictos.
Y si vamos a fondo, llegamos a los modelos mentales, lo más difícil de cambiar y de proponer, ¿se imaginan diciéndole a alguien responsable de una organización que debe cambiar su mentalidad?, sin embargo muchos cambios necesarios son posibles a partir de un cambio de mentalidad. La mentalidad de cada uno se desarrolla y crece en determinado contexto, algunos pueden ser más conservadores, otros más abiertos, y en un contexto de cambio permanente, son elementos que debemos tener presentes.
Es deseable que trabajemos sobre este nivel, para que los cambios no nos pasen por encima, apelando a herramientas que nos permitan un diagnóstico adecuado, para poder estimular cambios acordes a las necesidades de cambio del momento.
Continuando con el ejemplo anterior, podemos decir que antes las decisiones eran tomadas de una forma vertical, y la experiencia nos muestra que en el campo de las organizaciones de la sociedad civil, la participación y la horizontalidad han ganado espacio, al punto tal de haber transformando la forma en que se construyen las políticas públicas. Hoy en día es difícil pensar en una organización que no aplique un modelo más participativo. Tomar las decisiones juntos no sólo es un signo de madurez institucional, sino que además, es la garantía de que todos nos ponemos la camiseta de la misma manera.
Conclusiones
Una vez terminado el curso, nos pareció una ocasión interesante, la oportunidad para conquistar una mirada con perspectiva de lo que hacemos, lo hemos compartido en varias entradas, el día a día consume la posibilidad de levantar la mirada y ver si nuestro horizonte sigue estando ahí, o nos corrimos de carril. Es importante el uso de este tipo de herramientas de análisis, todas ellas instrumentos para calibrar mejor nuestro trabajo, nuestro compromiso y tener buenos diagnósticos para tomar decisiones correctas.
Nos parece importante señalar que este modelo de análisis no sólo es una herramienta útil para las organizaciones sociales, sino que nos parece interesante a la hora de identificar problemas en nuestro campo de acción, a diferencia del árbol de problemas, este modelo de análisis permite ir a fondo con los motivos por los cuales por ejemplo hace décadas que la pobreza se ha instalado en nuestras sociedades y ya es cultura. Se trata de una problemática compleja, con un montón de variables que influyen, pero es noto que es algo más que muchas de las soluciones apuntan a las consecuencias (hechos) y muy pocas a las causas
(los modelos mentales que la sostienen).
(los modelos mentales que la sostienen).
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